No importa que anoche estuviera nublado, o lloviendo.
A veces me duele que te acostaras sin decirme «te quiero», pero yo también estaba muy cansada para soñar.
Y aún tenemos la esperanza de que todo lo que fuimos vuelva.
Aún nos queda ese cariño que el tiempo no borrará jamás.
Aún reímos sabiendo que los dos somos uno más allá de la razón
No hay comentarios:
Publicar un comentario