Y giran las montañas. Y yo sigo aquí. Y encuéntrame y engaña. No hay nada que perder. Ambos pertenecimos a mundos distintos. Ambos fuimos un abismo.
Ya no hay nada que perder. Ya no hay nada por lo que sufrir. Mírame y escóndete, no lo supiste ver. Pruébame. Prueba sin saber. Sin saber lo que un día te hizo grande, lo que nunca vas a poder parar.
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