De cada segundo que mi mente dedicaba al que ya no está porque no debía, mientras yo despreciaba lo que mis ojos veían.
Y no ha sido hasta hoy que me he dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, de que los miedos se aproximan.
Cada instante que pasé junto a ti era eterno y, sin embargo, ¿quién sabe qué pasará mañana?
Tú, que haces esa parte que tanto necesito, que callas mis silencios con tus besos.
Que te quedas callado, sin decir nada.
Que eres tan bonito como nuestra historia.
Llegué tarde a tu vida, llegué lo suficientemente tarde como para estar cansada de las múltiples despedidas.
Pero yo contigo no tendría ni una duda, me iría al fin del mundo... si es CONTIGO.
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