domingo, 29 de mayo de 2011

Melancólica se viste esta tarde de primavera


Mi cristal está empañado de recuerdos y lágrimas.
Le acompaña, desde fuera, la lluvia que no cesa.
No es intermitente, pero sí fría para este calor propio de un verano de secano.
Los truenos son mi banda sonora. Rugen sin cesar enfadados porque alguien les arrancó la voz.
El cielo parpadea y sus rayos son la única luz que me acompaña.
Como en cada tarde de domingo que llueve rodeo con cuidado mis hombros con una manta color vino y, sentada de rodillas frente a la ventana, sorbo poco a poco mi café con leche fría.
Sin querer enciendo un cigarrillo. ''No puede ser, he vuelto a fumar. Me dije que lo dejaría'', me recrimina la conciencia. Y así una y otra vez.
Me quito las gafas con las que llevo trabajando toda la tarde. Me froto los ojos, están cansados de estar todo el día frente al ordenador.
Miro por la ventana y sonrío. Mi sonrisa se tiñe de melancolía.
Los árboles se agitan de un lado a otro, se deshacen de algunas de sus verdes hojas.
Es bonito este paisaje, tan tranquilo.
En el único edificio de enfrente que ciega mi maravillosa y pensativa vista veo una luz encendida.
Sin quererlo me convierte en su espía.
Miro hacia lo lejos, disimulando mi intriga.
Y cuando creo que nadie me ve, giro la cabeza buscando el foco amarillo.
Tan sólo veo sombras, pero juego a imaginar qué harán.
Quizá es una pareja que se quiere, o dos amigas jurando amistad eterna o incluso un padre con su hija.
Quién sabe... es tan bonito imaginar, jugar con la realidad.
Los cristales siguen empañados y yo, inconformista, dibujo con los dedos figuras sin forma.
Dibujo letras o melancolía.
Advierto mi cansancio y acierto colocando en el equipo de música un cedé que reproduzca todo aquello que experimentan mis sentidos.
Lo he pensado mejor, decido aportar un poco más de desasosiego a mis minutos.
Lentamente suena e invade mi salón una melodía de Bach. ¡Qué gran melodía que acompaña una tarde como esta!
Sigo sentada pensando en el futuro que vendrá, en todo lo que me queda por descifrar.
Sin haberlo deseado, he llegado a la conclusión de este presente.
El presente, el ''ahora'', es como un rayo que aparece pero rápidamente se va, tan sólo queda el recuerdo de aquel que lo ha visto.
Como una hoja que al caer de un árbol se pierde entre un millón de hojas más.
Es como un trueno que al cesar, tan sólo queda su estruendo en la cabeza.
O como una gota que, al caer sobre el cristal y evaporándose, tan sólo deja su corto o largo recorrido.
El presente tan pronto como viene se va.
Y yo he tenido que esperar hasta ahora para darme cuenta de que este ''ahora'' escrito ya es pasado, de que ese futuro que algún día escribiré llegará a ser presente.
Y mientras yo sigo aquí como hace cuarenta minutos de mi recién pasado presente, volviéndome loca intentando buscar una explicación que sepa detener a este inminente presente.

Y tú no dices nada

A veces pienso si me quieres lo suficiente o como yo te quiero a ti.
No te lo pregunto, te escucho. Quisiera poder colarme en tu mente y sabes qué es lo que pasa, si todo se reduce a lo físico o si hay algo más.
Últimamente no estoy segura de ello, y eso quiere decir que las cosas han cambiado.
Está lloviendo, como cada día que te vi, que era mágico.
Quizá la lluvia me quiere decir algo. Quizá quiere contarme cómo de triste será nuestra despedida, sin una dulce melodía.
Ya no quedan palabras de amor. Las conversaciones han sido reducidas a anécdotas, a creencias y a alguna que otra risa casual.
Algo ha cambiado, insisto. No lo sé pero lo noto, tu voz ya no es la misma, tus pupilas reflejan el cansancio del doloroso amor.
No sé adónde iremos a parar, si el amor ha terminado, debemos darle un respiro o continuará.

La inquietante melodía que ya resuena en mi cabeza

Mi reloj se ha quedado sin tiempo.
Es como si ya conociera el final y yo sólo intentase alargarlo... y esperar paciente a que llegue el momento del último adiós.
Como si yo, al quedarme quieta, impasible aquí ya hubiera hecho todo lo posible por mi parte y sólo quisiera convencerme de que no ha sido culpa mía, que yo aguanté hasta el final, como una campeona.
Pero resulta que los campeones no son siempre los héroes de las películas, los que acaban siempre bien...

sábado, 28 de mayo de 2011

Sobre el amor y la distancia

Que yo creé un mundo para los dos, qué importa a cambio de qué.
Que yo arriesgué mi vida hasta la saciedad, firmé un pacto con el diablo con tal de verte sonreír.
Y, sin embargo, esta no es la sensación que yo esperaba impaciente.
Ahora no puedo respirar, se me escapa el aire, me roza pero no entra en mis pulmones. Una soga oprime mi cuello, no puedo respirar. Aguanto, lo intento, insisto. No puedo.
Corro, no vuelo, no vuelvo. No puedo retroceder. Los errores trastocados del pasado ya forman parte de lo ilegítimo. No me arrepiento.
El buscador de Internet se niega a escribir lo que pronto se convertirá en un hecho, se niega a escribir 'sobre el amor y la distancia'.

No quiero versos, ni tan siquiera canciones que me hablen sobre aquello que marca mi sufrimiento día a día. No quiero rememorar el cruel sentimiento de melancolía.

Y es que lo siento, no puedo evitar echar la vista atrás.
No pretendo ni quiero manipular la situación ni esta sutil conversación.
Sigo en la misma página que cuando empecé, ni avanzo ni he retrocedido, mi mundo se ha parado en seco canalizando toda esa energía que fluye indistintamente sobre mí.
Y de cuando en cuando, si coincide, verte.

Duelen los momentos de heridas sin palabras.























Cómo hago yo para explicarte que en parte me parte la idea de que de mí debas marcharte, tendrás que separarte.
dime qué hago yo sin tu olor, sin tu voz, sin tocarte y besarte.
¿Quién soy sin ti? ¿Quién sin mi ángel?

Caminaré y no te veré, sola en el camino lejos te sentiré. Te esperaré. Tu amiga más fiel contigo, a tu lado. Tú no me dejes.

Sabes que aquí dentro te siento y lamento que no estés en este momento. Tengo algo en mí y es tu recuerdo, aunque no nos entiendan los cuerdos.
Dime qué hago aquí sin ti.
http://www.youtube.com/watch?v=Uhn6Yv5BDrc

viernes, 27 de mayo de 2011

Mi felicidad eres tú


Su sonrisa y su manera de reír, su desorganización, la forma en la que me mira, su calma, (a veces) su chulería, su orgullo, sus besos, su modo de sacarme de quicio, su voz al otro lado del teléfono, sus caricias, su forma de ser, su tozudez, sus abrazos, su olor, su pasta con forma de corazón, sus miedos, su memoria, sus lágrimas, su firmeza, sus mensajes, su capacidad para olvidar y mirar hacia adelante, sus arrebatos de romanticismo, sus despertares, sus detalles, su paciencia conmigo..
Son aspectos de él que no cambiaría por nada , que me hacen vivir, me complementan y son todo para mí.
Él es el motivo por el que nada se termina.



Porque un día llegaste, y desde entonces no te has separado de mí ni un sólo segundo, porque todo lo que nos queda por vivir no tiene fecha de caducidad.

Felices 18, mi amor. Te quiero, te quiero, te quiero!

miércoles, 18 de mayo de 2011

EL PODER DE LAS PALABRAS

Recuerdo hace unos meses que encontré el diccionario de mi vieja infancia.

Es pequeñito, con las tapas amarillas y en el centro, azules, las siglas de la Real Academia de la Lengua Española.

Sus hojas ya están muy desgastadas, amarillentas. Alguna probablemente llena de polvo o ilegible, se nota el paso del tiempo.

Ese viejo diccionario que tan insignificante parece, lleno de sabio conocimiento, pertenece ya a tres generaciones.

Mi abuela, una humilde maestra de un pueblo, lo compró recién casada; más tarde pasó a manos de mi madre, una joven estudiante que empezó la carrera de Medicina. Y seguidamente me pertenecería a mí, una futura estudiante de Periodismo.

Tres generaciones que, aun con diferentes estudios, pretendían aunar toda la fuerza del saber.

Y aquí estaba, frente a mí, ese viejo diccionario que nada puede envidiar a los modernos o electrónicos. Me miraba encerrando entre sus ligeras hojas más palabras de las que un humano puede llegar a memorizar. Él, que todo lo sabe.

‘’Qué absurdo’’, dirán algunos. Sin embargo, a mí me parece algo brillante, mágico, el poder conservar casi intacto un diccionario que alberga más de cuarenta años.

Aún más, es un placer abrir sus compuertas, las de la inteligencia, con su olor a conocimientos impasibles al trajín de los años y querer saberlo todo, todo cuanto se desee.

Hace días descubrí que entre sus páginas había un vejo papel ya casi borrado, amarillo del paso de las primaveras. Intenté leerlo, pero no podía jugar a descifrar sus encriptadas y ya suprimidas palabras.

Tanteé el papel… cuántos años llevaría ahí encerrado, quién lo habría guardado u olvidado. Y lo más importante: cuál habría sido su fin.

Me negué a creer que su fin no fuera otro que el encerrar un secreto, quizá el olvido de buscar una palabra desconocida entre las áureas páginas de tal casa de la erudición.

Busqué minuciosamente, recorriendo palabra por palabra, plasmando mis dedos sobre el papel. Dejando mi huella. Nada, no encontré nada. Hasta que tras un simple vistazo atisbé el vocablo ‘’morigerar’’. Quién sabe si sería esta palabra la que un individuo trató de memorizar hace años. No era una palabra melódica, ‘’morigerar’’, pero sí encerraba un bonito significado: ‘’moderar la intensidad de un sentimiento, de una pasión o de una actitud que tenía demasiada fuerza’’.

¡Qué bella palabra para tan preciada sensación y en cambio nadie la empleaba!

Desde ese momento comprendí el significado de que el mundo girase tan deprisa, de que fuera tan común a los sentidos. Nadie se detenía a pensar en aquellas palabras que contiene todo aquello que queremos expresar, nadie dispone de tiempo para indagar en el verdadero significado que aporta una palabra desconocida.

Y es que, nadie es capaz de paralizar por un instante las vertiginosas agujas del reloj que nos impiden contemplar el verdadero poder de las palabras, ése que otorga la llave del mundo y autoriza a cambiarlo.

martes, 17 de mayo de 2011

Y ahora es cuando en un instante todo se derrumba.

domingo, 15 de mayo de 2011

Vive.

Que el miedo no venza tus ganas de vivir.Que la ilusión le iguale la partida a tu imaginación.Ríe, llora, canta, baila, bebe, siente, sueña, imagina, grita, salta.. VIVE.

sábado, 14 de mayo de 2011

Quiéreme SIEMPRE


Hace 120 días me empecé a percatar de que serías alguien importante para mí. Lo siento, me subestimé, no pensé que llegarías a ser parte de mí.
Y es que ahora se me antojan tus manos, tus besos, tu cara, tus labios que me digan 'quédate un ratito más'.
No me acostumbro a no tenerte cerca en cada instante, pero sueño que no me dejan estar contigo y rápidamente me despierto y sonrío porque sé que estás pensando en mí.
Y aunque no siempre todo ha sido fácil (y aún quedan muchos obstáculos que saltar), mi vida no sería ni la mitad de feliz que cuando estoy contigo.
Gracias por cada pequeño detalle, por cada mirada, cada exhalación de felicidad, cada alegría pero también gracias por hacerme un poquito más fuerte, por hacerme recapacitar sobre lo importuno.

Prométeme que no cesarás de quererme nunca..nunca. Porque yo no podría ser sin ti. No quiero ser sin ti.
Quiéreme siempre, aun en tus días malos como en los mejores, bajo la luna y bajo la tormenta, bajo la luz y bajo la sombra, bajo la ansiedad de los días que no terminan y encima de una cama interminable.

Dear John.


Ante todo, decirte que estoy enamorado de ti. No he emprendido este viaje sin ti, no, te llevo aquí, en un rincón de mi maleta; entre las mantas en las que bordaste mi nombre y en una foto tuya. Sabes que esto no ha sido voluntario, más bien necesario. No me quedaba otra. No ha pasado ni un solo instante desde que me llegó el comunicado que no haya pensado cómo traerte aquí. Pero desechaba una y otra vez la idea, esto no te gustaría; créeme. No te gustaría ver las sonrisas cansadas de los niños que pujan por renacer en sus rostros con vanos esfuerzos, no te gustaría ver que las películas de guerra no son tan ficticias como la gente cree. Aún así, tómate esto como unas ''vacaciones'', estoy fuera de casa y tengo todo tipo de servicios a mi disposición, cariño. Si te das cuenta dije que sólo conservaba una foto tuya cuando te dije que traía más de veinte, pues es cierto, sólo tengo una; ¿que qué pasó con el resto? Están rotas. No quería ni siquiera ver cómo tus ojos en papel contemplan esto. Sólo he dejado una en la que estás de espaldas. Sí, sería demasiado cruel dejarte ver esto. El papel se está humedeciendo, no ceso de llorar mientras que te escribo esto; se me olvida tu cara. Se me olvida besar tus labios, se me olvida el número de tu casa, se me olvida el sabor de tu tarta de chocolate, se me olvida qué canción cantabas para dormirme, se me olvida incluso tu cándida voz. Esto ha sido la pelea más dura, luchar contra el olvido, pero lo siento, ha abierto una herida mi memoria. Aquí el tiempo se pasa rápido, vertiginoso; casi dura tan poco como las armas cargadas. Me conoces bien, no soy capaz de dispararles. Espero a mi suerte cuando ellos aprientan el gatillo, entonces, esquivo. En esos momentos, en el roce de la bala con el aire vislumbro en una nebulosa de recuerdos todos nuestros momentos. Ahí es dónde de verdad veo con claridad tus rasgos, y aún estando al borde de la muerte, es el momento que más me gusta, porque me siento a tu lado. Creo que tú desde ahí eres la que me da el impulso definitivo para seguir con vida, creo que tú eres más valiosa que un amuleto de cuatro hojas. Pero has de saber, que algún día volveré. Nada dura para siempre, una guerra menos. Te lo juro, volveré a por ti, sólo has de esperarme. Cada día siéntelo como que pudiese aparecer en cualquier momento, porque será una visita inesperada. No sé de qué forma estaré a tu lado, si como tu ángel de la guarda o como tu esposo de cuerpo presente. No sé si podré volar y llevarte en brazos a Buenos Aires, el viaje que siempre te prometí pero que una vez más te he fallado; tal vez sea tarde para planearlo. No quiero que llores por mí, es lo último que espero. Aquí, allí y allá; seré siempre tuyo.
Te quiero.

miércoles, 11 de mayo de 2011

''Esas cosas no pasan en España''.

''Esas cosas no pasan en España''.

Es una de las frases más comunes cuando la televisión nos transmite la triste noticia de un accidente provocado por causas que la naturaleza desconoce.

Nos sucede a menudo: la realidad parece estar bien lejos de todo aquello que nosotros vemos con frecuencia en las noticias.

Las noticias, sin embargo, siempre suelen ser tristes, diáfanas. Parece que todo eso que nuestra retina visualiza no llegará nunca a alcanzar tales consecuencias como la vivencia de una gran catástrofe.

Lo pudimos comprobar en el último terremoto en Japón. Miles de víctimas, miles de casas derruidas, miles de vecinos sin una casa donde poder pasar una noche. Miles, miles y miles.

''Pobrecillos'', nos lamentamos. Y como en un acto de voluntad, enviamos a esa región dinero, ropa, comida... en definitiva, donativos que permitan el volver a desarrollar todas las infraestructuras y vidas de esas personas que han quedado sepultadas bajo los escombros.

Y seguimos pensando que esas cosas a nosotros no nos pueden pasar. Vivimos en un país seguro, donde no hay riesgo de catástrofes naturales, es de pequeña dimensión en comparación con Japón, somos muchos millones de personas meno los que vivimos en España.

Pero si algo me ha enseñado la vida, es que no podemos conformarnos, ver desde una pequeña ventana la realidad incandescente que se asoma, pero que parece no rozarnos.

Y sin embargo, ha pasado. Las catástrofes naturales pasan, sin saber cómo ni cuándo, ni tan siquiera los motivos. Es ''natural''.

Ayer, 11 de mayo de 2011, a las 20:30 horas la población murciana del pueblo de Lorca (el tercer municipio más grande de esa comunidad, por detrás de Murcia y Cartagena) sufrió dos seísmos de 4'6 y 5'1 grados respectivamente.

Los vecinos, aún atónitos ante la catástrofe que se avecinaba, salieron a la calle con lo puesto y sin nada más, sin prever que serían varios los días en los que no regresarían a casa.

Tras numerosas réplicas, aunque menos fuertes, los vecinos aún asustados, se agolparon y amontonaron en los parques y plazas donde se podía permanecer a salvo.

Otros, sin embargo, que no pudieron llegar a tiempo, los segundos y la naturaleza fueron mucho más rápido y les dejaron catapultados bajo miles de ladrillos y escombros pertenecientes a numerosos edificios.

El balance es de nueve víctimas mortales, tres en estado crítico y más de trescientas heridas. Un dato devastador.

Y ahora es cuando los españoles, mucho más ingenuos que hace 24 horas, han percibido ligeramente que esos desastres naturales que sólo aparecen en los informativos, también pueden suceder en nuestro país.

Serán numerosas las ayudas que recibirán los lorquinos de parte de toda España y otros países. A pesar de todo esto, la ciudad está sepultada, nadie quiere volver a sus casas ya que son víctimas del miedo y la tragedia que ha llevado a un pueblo a salir de sus casas y abandonar su rutina de vida.

Las perspectivas han cambiado, nada volverá a ser lo mismo.

Hará falta la infinidad de medios tanto psicológicos como técnicos. Ayuda y apoyo que recibirán los vecinos por arte de organizaciones como la Cruz Roja, la UME y el ejército de Tierra, Mar y Aire.

Tardaremos años en volver a reconstruir un pueblo del que, a pesar de constituir una pequeñísima parte de España, ahora formamos todos.

Porque todos somos españoles y, ante todo, humanos.

Soledad.

Ellos tienen razón esa felicidad
al menos con mayúscula no existe
ah pero si existiera con minúscula
seria semejante a nuestra breve presoledad.

Después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad.

Ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable
minuto uno se siente solo en el mundo.

Sin asideros, sin pretextos
sin abrazos, sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en es sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.

Los datos objetivos son como sigue.

Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos una
frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos claro
que la soledad no viene sola.

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades se vera un
largo y compacto imposible un sencillo
respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente.

Después de la alegría
Después de la plenitud
Después del amor
Viene la soledad.

Conforme pero
que vendrá después
de la soledad.

A veces no me siento tan solo
si imagino mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad y de
la tuya otra vez estas vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después de la soledad.

-Mario Benedetti


lunes, 9 de mayo de 2011

27 de Junio de 2008

-Estoy hablando con ese chico...
-Ah si? Y qué te dice?
-Que enhorabuena...
-No es el unico que no te lo demuestra, y me da que ya te lo ha dicho mas de una vez...
-Ya, pero no se da cuenta de que es unico, no por lo que él cree,sino por lo que yo pienso.
-Por qué es unico?
-Porquee me hace ser feliz hablando con el, con solo una palabra que me diga, por muy triste que yo esté, dejo de estarlo,
porque cada vez que le veo...me siento con ganas de decirle todo, pero solo con verle me sale una sonrisa..

-Debe de ser afortunado el chaval ese
-No creo, no me lo demuestra
-Tendrá temperamento frio.
-No se , porque cuando estoy con él noto como si ese hielo se derritiera...
[...]
-Tiene suerte de que le quieran de esa manera :)
-Ya te lo he dicho.

15 de Junio de 2008

Abres la puerta, no miras atras,
no importa el camino que hayas recorrido.
De lejos oyes voces,
pero sigues caminando;
se oyen rumores,
no escuchas, no te importa.
Tu cabeza te esta diciendo que aguantes, hasta el final,
pero tu cuerpo esta cansado, no quiere sufrir,
tienes que correr, evadirte de la realidad.
Llegas a tu destinto,
gritas, pero nadie te oye, nadie te quiere oir
y luchas, luchas por un sueño, por una realidad intrascendente.

lunes, 2 de mayo de 2011

Dos de mayo de dos mil once. El día en el que Obama asesinó a Bin Laden.

Dos de mayo de dos mil once.

El día en el que Obama asesinó a Bin Laden.

Miles de norteamericanos celebran hoy con júbilo la caída del poder de Osama bin Laden. El poder que nos condicionaba a todos, especialmente a las víctimas del terrorismo del grupo afgano Al-Qaeda.

Bin Laden ha muerto. Y millares de personas salen a las calles festejándolo como si de una fiesta nacional se tratara, dejando a un lado las preocupaciones, los fracasos y los trabajos.

Hoy el mundo se ha detenido, conmocionado por una noticia que llevaba años esperando.

Hoy EE.UU. se viste de gala y con una de sus mejores sonrisas aplaude a un nuevo mito llamado Barack Obama, presidente de EE.UU. y Premio Nobel de la Paz 2010.

Premio Nobel de la Paz. Parece ser que ahora entra como objetivo derrotar a grandes asesinos de la Humanidad.

El objetivo de este premio consiste en combatir a todas aquellas personas que irrumpen en la sociedad con grandes atentados, catástrofes internacionales. Consiste, aunque suene a tópico, en construir un mundo mejor, libre de conflictos.

Y para los norteamericanos, Obama lo ha conseguido.

Ha conseguido eliminar, aniquilar al autor intelectual de grandes masacres como el 11-S (en Nueva York), el 11-M (en Madrid), el 7-J (en Londres) o el último atentado en una céntrica cafetería de la capital marroquí.

Pero, contra todo pronóstico, la operación llevada a cabo para exterminar al cabecilla del grupo llevaba activa desde varios meses atrás y fue hace una semana cuando el presidente norteamericano dio la orden de capturarlo.

Aún así, volviendo a Europa, los países que conforman la OTAN no cantan victoria tan rápidamente, pues reconocen que el estado de aleta actual frente a nuevos atentados es máximo.

Con esto, conscientes de los datos, los altos dirigentes de la OTAN (que no quedan absueltos de ‘’combatir’ la violencia, pues tienen un frente abierto en la guerra libia) han informado de su decisión de no aumentar el nivel de alarma contra nuevos actos terroristas.

Y yo me pregunto: ‘’ ¿Es correcto?’’. La respuesta es evidente: ‘’No’’.

Hace menos de 24 horas una persona galardonada con el premio más importante de la paz ha conseguido exterminar, aniquilar, asesinar, matar al cerebro de numerosos atentados cometidos por Al-Qaeda en la última década.

Y resulta a la vez estúpido el motivo de esta fiesta mundial, pues estamos celebrando el asesinato de una persona, independientemente de quién haya sido.

En mi opinión, no podemos matar a otra persona sólo porque ésta, a su vez, haya matado a muchas más.

¿Qué importa el número, sino la acción?

Obama ha caído bajo, ha llegado al punto ínfimo de la moralidad y la ética.

Obama se ha comportado igual que Bin Laden, Bin Laden se ha comportado igual que Obama. Es conmutativo, el orden de los factores no altera el resultado.

Uno mata teniendo a todo un pueblo a su favor, el otro teniendo a unos pocos a su lado.

Aún así, la acción es la misma. Y resulta deplorable, mediocre que un Nobel de la Paz lleve a cabo estas acciones, ya que no es el comportamiento propio.

¿Qué pasa entonces cuando un señor mata a su esposa? No, nadie va a matarlo a él. Las leyes (más o menos justas) se encargan de matarlo psicológicamente, lo que es peor, pero siendo éste consciente (o tal vez no) del daño que ha causado.

Y tampoco es el momento de recurrir ahora a saber si Bin Laden hubiera sido consciente de las terribles heridas que no cicatrizan en la Humanidad, pero si éste siguiera vivo se hubiera hecho justicia.

Y es más, creo que una persona, aun siendo el presidente de los EE.UU. debiera habido encarcelarle aunque hubiese mostrado resistencia; pero aprisionado, viendo cómo se pudre en la cárcel sin nada que hacer es la mejor opción.

Porque, ¿qué más da que se haya asesinado al líder del grupo si van a continuar existiendo personas afines a él y su ideología?

Porque hoy será Bin Laden, pero mañana puede ser Gadafi, Mubarack o cualquiera que se oponga a la Nación unida.

Aun aniquilando a la mosca que más afecta al desarrollo, en una plaga siempre va a seguir habiendo más moscas que molesten. No se van a exterminar porque sólo una haya sido eliminada.

Y ese es el error de la Humanidad: hacer culpable sólo a una persona que pertenece a ese gran error.

Hoy Bin Laden no ha muerto ni ha sido ajusticiado. Hoy han asesinado a Bin Laden.

domingo, 1 de mayo de 2011

El escritor nace, no se hace.

Las mejores palabras son aquellas que no se expresan pronunciándolas.

(Continuará).