miércoles, 5 de mayo de 2010

Se queda su recuerdo.



Me cogía de la mano. Me había enseñado que nada era lo que parecía, que no había que hacer caso a los comentarios de los demás. Me resultaba raro, y más raro aún proviniendo esas palabras de él.
Me gustaba estar a su lado. Me gustaba esa sensación, me hacia estar a gusto, tranquila y sin ningún miedo.
Sabia que todo podía pasar y que nada era para siempre, pero yo me esforzaba en pensar que tendría un final feliz.
Me equivoqué, nos hicimos daño, mucho daño. Ya no salían palabras bonitas de su boca.
'No te voy a perdonar nunca'.
No había sido mi único error. Pero el error más importante había sido llegar a creer que siempre estaría a mi lado, que a pesar de las habladurías, nosotros, los dos, sólo uno, íbamos a llegar más lejos que nunca.
Yo le quería como a nadie, era la razón por la que cada día me levantaba y seguía luchando por lo único que me importaba.
Siempre me recordaba lo mucho que me queria, nunca sospeché que lo nuestro se acabaría.
Sé que le voy a seguir queriendo, quizá no a largo plazo, porque nada es duradero, pero en lo más hondo de mi se queda su esencia, su olor, el tacto de sus manos al chocarlas con las mías...

No hay comentarios:

Publicar un comentario